Cuando nos llenamos de mitos.

Los mitos tienen un origen milenario y nos siguen acompañando hasta la actualidad. En su origen, los mitos se crearon como historias que explicaban lo que para muchos era inexplicable. El diccionario de antónimos asocia para mito las palabras certeza y veracidad. Si lo que queremos hacer es evaluar el desempeño de los procesos de una empresa, no es una buena idea hacerlo desde el rincón de los mitos, lo que en muchos casos es lo habitual. Por el contrario, la introducción de mediciones que permitan evaluar el desempeño de los procesos en forma objetiva, no sólo permite comprobar la veracidad de nuestras hipótesis, sino también evaluar con certeza la eficacia de las medidas correctivas o preventivas que pudiésemos implementar para mejorar los procesos. Los siguientes son unos ejemplos del empleo de mediciones que destruyen o confirman mitos.